No me fui de vacaciones, ni me quedé sin ideas. No me rendí de ilusiones, ni abandoné la pelea. No me cansé de soñar, ni de imaginar historias. Es que a mi vida le ha dado por llamarme a hacer reformas.
Y en eso estamos las dos, discutiendo algunas veces, entre pintura y cartón, trocitos de corazón, recuerdos y otras memeces. Ella me quita razón, yo intento seguirle el paso; ella juega al quita y pon, yo no quiero variación y me llevo algún trastazo.
Pero al final coincidimos, y las dos nos adaptamos. Aunque mucho discutimos, y hasta nos enfadamos, en el fondo elegimos lo mismo...y así andamos.
Y nos vamos conociendo,otra vez, mientras pintamos. Entre parches y remiendos, creo que voy entendiendo que,en el fondo, nos gustamos.
Y, aunque el trabajo es pesado y yo me sienta rendida, nunca me deja de lado, no es mala chica,mi vida.
Por eso quiero ayudarla, y le presto mi atención; y el blog...para otra ocasión, cuando acabemos de armarla.
Esto es solo un receso, un paréntesis de nada; la última acometida y volveré con más peso, y mi vida reparada.
Hasta muy pronto, gracias a todos. No me olvideis, que vuelvo en unos dias.