sábado, 9 de octubre de 2010

Disección de un personaje




Me dice: “Escoge a un personaje, alguien que pueda decir lo que quieres transmitir. Después, dale forma; si es alto o bajo, que edad tiene, ponle rostro, estructura física…Debe tener las características justas para que el auténtico mensaje sea creíble y reconocible….Imagínale una vida; una vida que le ha llevado a pensar así, a sentir así. Tú ya sabes esa vida, pero ahora tienes que hacer que tus lectores se enteren…Y solo luego de eso, empieza a hablar con el corazón. Todos pensarán que hablas tú, pero estará hablando tu personaje, tendrá vida”
Le miro, interesada. Lleva los labios demasiado rojos para mi gusto, gesticula mucho con las manos, y su pelo es de un color negro demasiado intenso para ser natural; y, sin embargo, creo cuanto dice, le creo a pies juntillas, porque esta mujer sabe del “negocio” de vender libros, es una mecánica de la literatura, mientras yo soy, simplemente , una “sensorial”. Escribo por instinto, cuando y como quiere la musa.

“No existe un escritor que no refleje su realidad o su personalidad en su obra. Si intentas ser ajena o impersonal, se notara; sencillamente, serás mala escritora, crearás cartón piedra…También se vende, pero acaba por cansar. Si te da miedo que te reconozcan tus vecinos, tus amigos o tus parientes, por que reflejas tus experiencias o tu manera de pensar…, deja de escribir o vete preparando, porque eso pasa siempre, hasta a los novelistas de terror”

Sonríe, y se forman cascadas de arruguitas en las comisuras de sus ojos. Yo tengo cosas que preguntar, cuestiones que puntualizar, pero no tengo ganas…Prefiero escucharla.

“Un escritor de ficción no escribe para que le juzguen por lo que expresa; no siempre son sus opiniones, sino “las del personaje”. La obligación del creador es recrear situaciones y hacerlas plausibles, admisibles. Alguien se sentirá aludido, para bien o para mal, siempre. Pero eso no ha de influir en el autor, él (o ella) solo es un escaparate en sí mismo, no el acusado, ni el héroe, ni el profeta…Ese es el personaje.
Hay actores,¡pobres!, a los que les ha pasado algo similar a lo que dices: les identifican con su personaje. Recuerdo a uno que había interpretado a un malvado que, al final de la obra, muere de mala manera. Contaba, no sin cierta consternación humorística, que en un comercio le abordó una mujer para espetarle: “¡Está muy bien que le mataran, se lo tiene usted merecido por desalmado!”…Hay muchos casos así”
Reímos las dos e intervengo; no puedo más con la zozobra.

-Entonces, ¿es lícito expresar lo contrario que se siente? ¿Cómo va a verse real algo que no siente el autor, como decías antes?-

Acerca a la mía su carilla sonriente, maquillada y surcada por expertas arrugas, con las manos cruzadas sobre la mesa. Dice, como si me susurrara un secreto:

“Lo que es lícito es que creas en tu personaje, no hace falta que le ames. Eso es lo que verán tus lectores, lo que hará que compren tus obras. Él (el personaje) se apodera de tu mente, si le creas primero y le crees después. ¿No te crees lo que piensas?, pues es lo mismo”.

Creo que voy a seguir haciendo terapia con ella.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Lola, te sigo ;)
Y si el personaje nos elije para que le creemos? o en todo caso nos crea a nosotros mismos? sólo son preguntitas que me surgieron al leerte sin ningún afán jijiji. Un beso grande...
María

Marmopi dijo...

Supongo que aprendiste de lo lindo. Está bien eso de que a uno le asesoren y le cuenten de qué va la vaina. Tendríamos que tener consejeros de ese tipo para cada cosa en la que dudáramos. Nos iría la mar de bien!
Sí, ya sé que soy muy chula, pero no me neguéis que sería estupendo.
Sigue con ella, Lola. Aprenderás una burrada!
Besotes, cosaguapa!

Lola Romero Gil dijo...

La realidad supera a la ficción. O,tal vez, la ficción parece realidad...O de la ficción creamos la realidad...No lo sé, yo solo invento historias ;)

Besos,guapas.

Carmen dijo...

¿Pero esto no ha sido real?

¡Chica, me dejas impresionada cada vez que te leo! Te estás haciendo tan experta que me cuesta saber cuando fabulas o cuando cuentas algo que te ha pasado.

De cualquier manera, me encanta leerte, es como dejarse mecer por las olas...

Marmopi dijo...

Pues ya me estás sacando de dudas. Inventado o real?? Vamos, que me enfadoooo!!!

:-D

Unknown dijo...

Pues yo podria enviar la antitesis junto a la tuya... hasta hace poco vivia sin ella y, tenia menos dudas, desde que se okupo en mi mente, no me deja vivir la joia..

Un besote secanero...

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